El amor. Para mí es el único elemento que habita en cada punto de este enorme espacio. ¿Se puede percibir con algunos de nuestros sentidos? Sí, y mil veces afirmativo. Cada vez que sentimos el calor en nuestra piel podemos afirmar que el amor se mueve por ondas en el universo. Es el alimento necesario para soportar este mundo condenado por la pena y la miseria material.
El amor es infinito, y como entes universales que somos estamos impregnados por ella. Sólo echa un vistazo a lo que te voy a decir:
-Continúa-
Ese dios (Universo) que habita por aquí y por allá tuvo que ejercer una explosión de amor (Big Bang) para formar todas las majestuosidades que conocemos hoy. ¿No te parece evidente que el amor se puede transformar en energía? Así como el abrazo cariñoso que damos a nuestros seres queridos.
-Mae, no entiendo por qué tanta alusión al amor en esta conversación-
Mira, pienso que el amor es la fuerza motora que permite la acción de todo objeto celeste. Por ejemplo, aquel abrazo lleno de amor que te mencionaba, provoca a la vez calor en los dos cuerpos unidos y esta a la vez se transforma en energía para la vida, ¿me entendés?
-Creo que sí. Pero vos conocés mejor tus absurdas ideas. Realmente creo que te estás perdiendo en el abismo de la confusión-
Es posible, no lo niego, pero sí estoy seguro que estas ideas me hacen muy feliz. ¿Es que acaso no puede haber cierta seguridad en lo que digo? Es decir, ese dios que gobierna todo alrededor utiliza el pensamiento científico como arma de planificación del cosmos. No concibo a una deidad empeñada a crear caos, guerras o fenómenos mortales. El creador que concibo día y noche deposita amor-calor-energía en aquello que fabrica. Me parece que todo nace de esa deliciosa esencia.
Algo que sucede en este planeta es que tenemos una idea muy reducida de lo que significa esa palabra. Desde que somos pequeños nos enseñan que esto es exclusivamente para el cariño que se expresan los novios, esposos, amantes o nuestros amigos y familiares. Pero es que el amor lo llevamos impreso en nuestro ADN; es el pasaporte que nos permite acceder a todo aquello que despierta nuestros sentidos. ¿Por qué no puede haber amor en las revoluciones, en las fluctuantes mareas, en el aleteo de una mariposa e incluso en los alimentos que injerimos, si todo esto es producto de los flujos de energía que recibimos del espacio exterior?
El concepto amor debe reformularse en la conciencia humana. Para mí es la mano derecha del dios cósmico; la razón de la existencia de todo este Universo. Este debe ser el paso hacia la construcción de una mejor sociedad universal; aceptar el hecho de que venimos de un origen común. Somos seres de amor, hijos evolucionados de una misma entidad: El Uno.
Las estrellas nacen por el amor esparcido de antiguas estrellas colapsadas, estas proporcionan calor, el calor produce frutos de amor en nuestra tierra y esos alimentos nos regalan energía en el diario vivir. El ciclo perfecto, ¿no te parece?
-Al menos tus locas hipótesis requieren de un debido proceso. Pero dime, ¿cuál es el fin de tan ambicioso pensamiento? ¿Sólo recibir amor-calor-energía?-
Soy…